Tomado de Perú.21 Cinco años después de asumir el poder, Alejandro Toledo Manrique dejó el cargo de presidente de la República del Perú. Para un periodista es difícil hacer un balance final de este régimen, sin tener en cuenta el día a día. Y es que, el economista de profesión será mejor recordado por los libros de historia que por la prensa. Se reconoce que el saliente presidente deja una economía saneada y en crecimiento, con acuerdos comerciales lo bastante avanzados, un proceso verdadero de descentralización en marcha, entre otros aspectos positivos de su gobierno. Sin embargo, Toledo Manrique metió en más de una oportunidad la pata. La defensa a ultranza de sus familiares y personajes de su entorno (más de uno envuelto en oscuros negociados), su actitud frívola, su incapacidad de poner orden en su bancada parlamentaria y un largo etcétera hicieron que la opinión pública se formara una mala imagen de él. Si tuviera que colocarle una nota al gobierno toledista le pondría Regular + ,...